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2025, Semana 12: Criterios

Migsar Navarro - 2025-03-19

#Español#Criterios#Evaluación#Proyectos#Mexicano

Me desperté a las 4 de la mañana y comencé a trabajar en el juego que estoy haciendo para mi hija, es algo muy simple, mostrar las letras que presiona en la pantalla y ayudarla a aprender los nombres de las letras y algunas palabras. El problema es que el teclado y las interfaces están pensados para la forma en la que se escribe el inglés y no el español, así que cuando, hace dos días, pensé que sería fácil agregarle los acentos terminé con un gran problema. No ha sido fácil, ha sido interesante, y hay alternativas para hacer que funcione pero hasta ahora no me gusta ninguna en términos de arquitectura. Mi plan original, hace dos días, era sólo perder unos minutos en eso y después enfocarme en la interfaz, y en lugar de eso, terminé pasando mis ratos libres atrapado en un agujero sin salida. ¿Por qué no me concentré en el diseño o en la interacción?, ¿Por qué si había asignado una muy baja prioridad a ese problema terminé por concentrarme en él y dejé pasar los otros que tenían mayor prioridad?, ¿Qué significa para mí hacer bien las cosas?, ¿Cuál es el impacto de mi decisión en el proyecto?. La respuesta a todas estas preguntas tiene que ver con los criterios de evaluación, inconscientemente asigno diferente importancia a las diferentes cosas y mucho de esto tiene que ver con la cultura en la que crecí.

Parece que los criterios son algo simple, pero resulta que es bastante engañoso. Un criterio de acuerdo a la RAE, a falta de una mejor fuente de información, se define como “Norma para conocer la verdad. Juicio o discernimiento”, y viene de la raíz griega “juzgar”. Hasta ahí no hay problema, y es una palabra que usamos mucho cuando vamos en la escuela, los criterios de evaluación nos dicen en que tenemos que enfocarnos para obtener la calificación que queremos. A veces en los trabajos también se definen criterios, sobre todo en ciertas culturas como la americana, en la que no es raro tener tablas de lo que se espera de cada nivel en distintas categorias. El problema empieza cuando uno se da cuenta de que el alcance de los criterios es muchísimo mayor que la evaluación por otros del desempeño propio. Los criterios tienen una parte objetiva, que es la que se lee y generalmente se discute, y otra parte subjetiva, que puede analizarse más si se piensa el criterio como un servicio y se empiezan a buscar patrones estadísticos entre los evaluados. Al final, eso es lo que no se enseña tan frecuentemente en las escuelas, a veces los mentores, asesores, consultores u otros profesionales pueden ayudar, pero existen muchas personas sin acceso a este tipo de apoyo, y se crean pequeños grupos geográficamente aislados de personas exitosas y grandes grupos de personas que por motivos poco aparentes fracasan.

Es un tema que me interesa mucho, y he descubierto algunos libros interesantes sobre el tema, que enlisto al final, pero me parece que hace falta oir más voces y perspectivas, no debería de ser un tema académico, sino que debería de ser algo que se enseñe en la escuela desde pequeños y que se pueda discutir abiertamente. Puede que los libros inicialmente no parezcan relacionados, pero se trata justo de eso, no he encontrado un libro que trate directamente sobre el tema, sino que se aborda como algo tangencial por algunos autores cuando escriben sobre otras cosas. Mi fascinación con el tema empezó por casualidad cuando empecé a trabajar en Europa, mi visión del mundo cambio radicalmente desde que llegué pues me di cuenta de que muchas cosas que daba por universales no lo eran, ni siquiera entre países hispanohablantes, encontré por casualidad el primero de los libros y me pareció muy relacionado con lo que estaba viviendo en el momento, no como ejecutivo, sino como desarrollador. Pasaron varios años y descubrí el segundo libro por casualidad, cuando ya casi no leía sobre el tema, después de oir la referencia en un podcast. Finalmente el año pasado comencé a leer el último libro, que es sobre una perspectiva diferente sobre la historia de la humanidad, aunque parezca que no tienen mucho en común, me parece que en los tres casos los autores se esforzaron en mostrar como la perspectiva de la realidad depende de la cultura en la que uno se desenvuelve. A partir de ahí, me parece relativamente sencillo llegar a la conclusión de que a pesar de lo que nos enseñan desde pequeños, los valores de estas culturas no son universales, y los pequeños matices entre estos definen las interacciones entre países, entre individuos y el éxito y fracaso de las empresas, no como empresas comerciales, sino en el sentido amplio de intento de lograr un objetivo. Dejo dos pequeños ejemplos que me sucedieron la semana pasada.

En un edificio que tiene locales comerciales se decidió recientemente cambiar la administración, y una de las consecuencias fue que se cambiara la empresa que hace la limpieza. Yo iba muchas veces temprano, antes de que abriera al público y me gustaba el trabajo que hacía la empresa anterior, veía lo diligentes que eran, y seguramente por lo mismo, tenían cierto precio que resultó ser mayor que el de una nueva compañía, que lo hace de una forma mucho más desordenada y menos profesional, pero mucho más barata. En este caso, el criterio de la empresa, y de los propietarios fue el precio, y decidieron sacrificar la calidad, a veces es difícil evaluarlo, sobre todo cuando la limpieza se hace en una hora en la que ni los administradores ni los propietarios generalmente están en la propiedad.Las últimas dos veces que fui el piso olía ácido, como huele cuando el producto que se usa para trabajar esta sucio y demasiado diluído, cualquier persona que haya trapeado su casa debe reconocer el olor, una vez que el agua está así el piso no queda limpio.

El segundo caso, es la construcción de mi casa, no entraré a los detalles, pero muchos de los trabajadores que entraron y salieron, y muchos de los clientes de esos trabajadores, parecen dar una importancia particular a la estética, sobre la funcionalidad y la calidad. Para mí la estética es muy importante, pero no más importante que la seguridad y la funcionalidad. Uno de ellos incluso me dijo que prefería que sus clientes no vieran el proceso sino que sólo vieran el proyecto terminado, definitivamente yo no puedo funcionar con ese modelo, porque en mi experiencia de vida, son los vicios ocultos de las construcciones que hacen mi vida miserable, y la estética, sin un mantenimiento adecuado, desaparece demasiado pronto. Sin embargo, entiendo perfectamente las actitudes, y al final, el mercado determina que profesionales tienen éxito y que profesionales se quedan sin trabajo, y existen criterios tácitos sobre lo que se evalúa y cuánto se paga y a quién.

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